Como ya sabemos, la facturación electrónica es un equivalente funcional de la factura en papel y consiste en la transmisión de las facturas o documentos análogos entre emisor y receptor por medios electrónicos (ficheros informáticos) y telemáticos (de un ordenador a otro), firmados digitalmente con certificados reconocidos.
El pasado mes de marzo, la facturación electrónica, enmarcada dentro de la Ley de Contratos del Sector Público, entró en vigor para las grandes empresas, cuando todavía muchos organismos públicos no estaban preparados para realizar esta actividad digital. Y, desde principios del mes de noviembre, también las medianas y grandes empresas deben contar con un sistema de facturación electrónica para sus contratos con la Administración Pública.
El ERP Sage 100 cuenta con esta aplicación, que permite un importante ahorro en costes, así como una gran simplicación del proceso administrativo de facturación. Además, garantiza la total seguridad jurídica de la factura, gracias a la firma electrónica que incorpora.
Algunas de sus características son:
-Utilización de cualquiera de los certificados de firma electrónica homologados por la Agencia Tributaria
-Envío de factura electrónica según formato Estándar Facturae 3.1 aprobado por la Agencia Tributaria (admite, no obstante, otros formatos como: XML-UBL, PDF, etc.)
-Firma de las facturas generadas en formato XML-UBL y PDF
-Integración en el proceso estándar de emisión de facturas
-Generación del fichero electrónico, firmado, envío al destinatario mediante correo electrónico
-Adaptado para enlazar con las plataformas de facturación electrónica de Eurobits, de La Caixa, la CECA, etc.