Después de cientos de reuniones con posibles clientes durante años para hablar sobre la implantación de alguno de los ERP de Sage en sus negocios, nos hemos dado cuenta de que en muchas ocasiones provienen de uno de los tres escenarios que a continuación vamos a ver. Vamos a analizarlos y a desglosar exactamente los problemas a los que se enfrentan las empresas en cada uno de ellos.
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ToggleEmpresas que NO utilizaban un ERP
La idea de que un fabricante o un distribuidor no utilice un ERP para gestionar sus operaciones y procesos puede resultar un poco incomprensible, pero esto no siempre se debe a que no quieran tener un ERP o a que desconozcan su importancia. De hecho, la primera experiencia que una empresa suele tener con un software ERP suele deberse a que ha crecido y eso hace que necesite desarrollar procesos más fiables.
En el año 2015 un estudio de Software Advice realizado en Estados Unidos concluyó que dos tercios de las empresas que estaban invirtiendo en ese momento en una solución ERP, no contaban con un ERP. Es decir, estaban implantando su primer ERP. Además, de esos, 3 de cada 10 indicaron que el crecimiento era el principal motivo que les había llevado a adquirir un ERP. Otras de las razones eran la mejora de la gestión de la relación con los clientes y mejorar el flujo de información entre departamentos.
Para una empresa que aborda por primera vez la compra de un ERP, la selección de la solución más adecuada para su negocio puede ser un proceso largo, llegando incluso a convertirse en un auténtico quebradero de cabeza.
Empresas con un ERP Frankenstein
No todas las empresas tienen crecimientos meteóricos. Las empresas que crecen gradualmente a lo largo del tiempo, muchas veces acaban teniendo un ERP “Frankenstein» compuesto por múltiples soluciones dispares con diferentes grados de interoperabilidad. Algunos funcionan bien y otros no.
Pero, ¿qué suele ocurrir cuando las empresas utilizan este tipo de ERP? Para empezar, el flujo de datos puede verse obstaculizado debido a la incompatibilidad entre diferentes formatos de archivos. Hay que ser conscientes de que el hecho de no poder compartir libremente la información en tiempo real acaba con la colaboración interdepartamental.
Asimismo, un ERP “Frankenstein» puede dificultar la optimización de los procesos y favorecer la creación de silos de información manteniendo los datos aislados y sin compartir con el resto de la organización. No disponer de una información completa y en tiempo real para la realización de análisis o el establecimiento de KPIs, provoca que las empresas no puedan tomar decisiones informadas asumiendo un nivel de riesgo innecesario.
Además, la formación de los empleados en diferentes interfaces heterogéneas lleva tiempo y con cada nueva aplicación a aprender, las posibilidades de cometer errores al utilizarlas es mayor.
Empresas con ERP de desarrollo propio
«Siempre lo hemos hecho así” es una de las frases que recurrentemente aparece en las reuniones con posibles clientes que tienen un ERP propio (desarrollado dentro de la compañía).
Estas soluciones ERP desarrolladas internamente comparten algunos problemas con los que hemos llamado anteriormente «ERPs Frankenstein» como la dificultad para compartir datos entre los diferentes departamentos. Sin embargo, si hay algo que casi todos tienen en común es que no fueron desarrollados por expertos en ERPs.
Los ERPs propios a diferencia de los ERPs de terceros normalmente suelen ser difíciles de personalizar y no se suelen integrar con softwares de terceros. Asimismo, los ERPs propios suelen estar basados en silos de datos lo que restringe la compartición de información. También pueden producir la duplicidad de datos recargando de esta manera los recursos de almacenamiento de la compañía.
¿Qué puede hacer Aelis por las empresas que están en uno de estos 3 escenarios?
Para empezar y aunque tal vez no hacía falta decirlo, implantar un ERP de Sage es obviamente mejor que no tener nada que facilite la gestión de todas las operaciones y procesos del negocio.
Los ERPs de Sage están hechos para empresas que deseen tener un control más transparente de sus recursos, operaciones y procesos gracias al flujo de datos en tiempo real y a sus capacidades de automatización, conectando cada departamento y/o área de negocio a una única fuente de información.
Gracias a su modularidad y configurabilidad, las soluciones ERP de Sage se adaptan a las necesidades de cada empresa. Asimismo, son compatibles con una numerosa lista de aplicaciones empresariales sin dejar de ser unos ERPs totalmente integrados. Las empresas que dispongan de «ERPs Frankenstein» ya no tienen excusa para no cambiarse a uno de los software ERP de Sage.
Por último, cuando las empresas trabajan con Aelis, saben que cuentan con uno de los 5 mejores partners de Sage en España. Más de 600 clientes, más de 300 implantaciones en todos los sectores y, lo más importante, más de un 99% de renovaciones nos avalan.
Un ERP debe trabajar para tu empresa y no en contra de tu empresa. Si te has visto reflejado, aunque sea un poco, en alguno de los 3 escenarios, quizá es el momento de empezar a considerar lo que un ERP de Sage puede hacer por tu negocio.
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