¿Verano, invierno, Semana Santa o de hoy para mañana?
Tener esta duda ante un momento tan decisivo en la empresa es normal. Quizás nos encontremos con que ahora es un buen momento, pero mañana se presentan acontecimientos con los que no contábamos y hay que retrasarlo porque no es una prioridad; pero también podemos encontrar el caso en que lo vamos retrasando tanto que al final nunca es un buen momento.
Es normal estar indecisos sobre cuándo implantar un ERP dado que cada empresa es un mundo, y cada una tiene diferentes ciclos de actividad con mayor o menor carga de trabajo.
Implantar un ERP conlleva tiempo y una fuerte carga de trabajo para algunos de los puestos clave de la compañía, por lo que es recomendable empezar cuando la actividad de la empresa permita esa dedicación. Además, una baja carga de trabajo permite poder formar adecuadamente a los futuros usuarios del ERP sin que tengan que dejar sus labores diarias de lado y así, cuando la carga de trabajo aumente, todos los trabajadores podrán estar a pleno rendimiento sintiéndose cómodos con el programa.
Sin embargo, también es importante que, en fases más avanzadas de la implantación del ERP, de la migración de uno a otro o de cualquier desarrollo a medida, podamos probar la aplicación cuando haya picos de trabajo para así poder ver que todo funciona correctamente y contemplar, si los hay, casos excepcionales.
En definitiva, lo importante es adaptar el proceso de implantación a las necesidades de cada empresa.
Después de muchos años en el sector y de numerosas implantaciones, esta es nuestra perspectiva sobre el dilema de cuándo es el mejor momento para implantar un ERP como puede ser Sage Murano. Sin embargo, mientras valoras cuándo sería el mejor momento para ti, te ofrecemos una prueba gratuita de Sage Murano ERP pinchando en el siguiente enlace:
