Elegir un proveedor de ERP no suele ser tarea fácil, por eso es importante tener en cuenta una serie de criterios que nos ayuden a tomar una buena decisión. A continuación, vamos a ver cuáles son.
Los 9 criterios para elegir bien a un proveedor de ERP
Precio
Para muchas empresas, sobre todo las que tienen poca “cultura tecnológica”, el precio es un factor fundamental. En los casos más extremos, el único. Está claro que el precio es un factor importante, pero si queremos acertar con nuestra elección, no debe ser ni el único ni el más importante.
Reputación del software
Es bastante común dejarse guiar principalmente por la reputación de un determinado ERP. Está claro que si tiene un reconocimiento en el mercado, por algo será. De todas formas, cada empresa es un mundo y lo que puede ser adecuado para una, no tiene por qué ser adecuado para otra. Valora si lo que te ofrece ese reputado ERP en el que estás pensando es lo que tu empresa necesita.
Especialización del software
Este debería ser uno (si no el primero) de los principales criterios a tener en cuenta a la hora de elegir proveedor.
Cuanto más especializado esté el ERP en tu sector de actividad, mejor se adaptará a tu negocio y mejor cubrirá sus necesidades.
La elección de un ERP no especializado genera, en muchas ocasiones, tensiones entre el cliente y el proveedor debido a la identificación de numerosas carencias relacionadas justamente con esa falta de especialización
Especialización del proveedor
Para que la implantación del ERP sea un éxito, es imprescindible que el proveedor tenga experiencia tanto en el sector de actividad de la empresa como en su ámbito de actuación.
Tipo de software
Es importante tener claro qué tipo de software ofrece cada proveedor. No es lo mismo un ERP cerrado que no permite personalizar nada o que cada personalización tiene un alto coste que un software a medida, totalmente personalizado.
El problema del software cerrado es la dependencia del proveedor y su escasa evolución a no ser que se pague por las actualizaciones. Por su parte, el mayor problema del ERP a medida es la obsolescencia del software debido a la dificultad por parte del proveedor de mantenerlo personalizado para cada empresa.
Lo ideal es un modelo mixto. Es decir, un ERP estándar sectorizado que permita, además, realizar algunas personalizaciones en caso necesario. De esta forma, tendremos un ERP siempre actualizado y adaptado a nuestro negocio a un coste razonable.
Soporte, post-venta y mantenimiento
La relación con el proveedor no acaba cuando se termina la implementación ya que, durante un tiempo, necesitaremos de su soporte. Por eso, es importante valorar el tipo de soporte y servicio post-venta que ofrece el proveedor tras realizar la implementación.
También, hay que tener en cuenta si ofrece mantenimiento, no solo correctivo, sino también preventivo, tanto de la base de datos como del propio ERP.
Adaptación a la normativa vigente
Este es un criterio importante y, a veces, se pasa por alto. Es vital que el ERP siempre esté actualizado con las últimas novedades legales y/o bancarias del país donde la empresa reside. Si algún ERP no es capaz de garantizarte esto, es mejor que ni te platees comprarlo.
Seguridad de la información
No toda la información debe estar accesible a todo mundo, aparte de que hay que protegerla de agentes externos. Por eso, es importante que el ERP en cuestión cuente con un buen sistema de configuración de menús, niveles de acceso o roles de usuario.
Modularidad
Las necesidades de cada empresa son únicas. Por esta razón, es importante que el ERP sea modular, al igual que Sage 200. Es la mejor forma de asegurarse de que disponemos de las funcionalidades que necesitamos en cada momento, pagando solo por ellas.
Hasta aquí los 9 criterios más importantes a tener en cuenta para elegir a nuestro proveedor de ERP. Si nos equivocamos en esto, es poco probable que la implantación sea un éxito.