El Cloud Computing es una de las opciones tecnológicas que más relevancia está teniendo en los últimos años para negocios, pymes y empresas de todos los tamaños y sectores de actividad. A grandes rasgos podríamos definirla como una altenativa tecnológica que permite la “descentralización del software” y la agilización de todos los procesos internos y externos que puede tener una empresa.
Y aunque es una tecnología cuya principal característica es que favorece el ahorro de costes, en España tan solo un 45,2% de las empresas lo conoce. Quizás por la época de crisis en la que nos encontramos o por la percepción de “nuevo” o “caro” que pueda tener, pero la realidad es que pymes, negocios y empresas no conocen muchas de las ventajas que ofrece el Cloud Computing.
Cuando hablamos de Cloud Computing o de descentralización del software, entendemos por esto la reducción de una gran parte de toda la infraestructura TIC que puede tener una empresa, así como del personal que se dedica a mantener y gestionar esta infraestructura.
Así, pasamos de tener todo esto físicamente en la empresa a tenerlo en “la nube“, es decir, en Datacenters o Centros de Datos que se dedican específicamente a alojar y salvaguardar (con excepcionales medidas de seguridad) tanto los datos, como los programas y software específico, así como los servidores y todo lo relativo al procesamiento y almacenamiento de datos, y a permitir su uso a sus clientes a través de internet.
De esta forma, en la empresa acabamos de reducir costes y personal, al tiempo que facilitamos y agilizamos muchos de los procesos de gestión necesarios en el día a día. Entre las ventajas del Cloud Computing podemos encontrar:
Ahorro de costes, dado que ya no tenemos que soportar el coste de mantenimiento de toda la infraestructura TIC. Por supuesto, eso no implica una merma en las prestaciones ya que la empresa podrá seguir utilizando el hardware, dispositivos de almacenamiento, software y aplicaciones a través de internet, accediendo a ellas mediante un nombre de usuario y contraseña, y pagando tan solo por el uso o servicio contratado.
Escalabilidad. Cada empresa pagará una cuota en función de lo que necesite en cada momento, única y exclusivamente. Y si en algún momento necesita más o menos prestaciones, capacidad, almacenamiento, licencias de uso u otros, podrá incrementarlas o reducirlas rápidamente incrementando en la misma proporción la cuota por uso.
Mantenimiento y gestión. Estas opciones tan molestas en muchas ocasiones (incompatibilidad entre licencias de Office, por ejemplo), es transparente para el usuario, ya que es el proveedor el que se ocupará de actualizarlas, mantenerlas y gestionarlas. El usuario solo tiene que usarlas para trabajar, sin preocuparse de otra cosa.
Accesibilidad, acceso donde sea necesario. Se puede acceder al servicio contratado y a la información, desde cualquier ordenador conectado a internet. Esto implica grandes ventajas a la hora de la ubicación y de la compartición de documentos para trabajo en grupo.
Rendimiento y mejora del tiempo de respuesta. Se reducen los errores de cualquier tipo dado que el proveedor trabaja con un único software que da servicio a miles de usuarios. Así mismo, el tiempo de respuesta y agilidad a la hora de la implementación de nuevos servicios, se reduce considerablemente.
Cada día son más las aplicaciones que se desarrollan y ofrecen en modalidad Cloud Computing, dado que su uso permite un mayor nivel de productividad y competitividad para las empresas. Aplicaciones diversas, software de gestión, herramientas administrativas…. son algunos ejemplos de por qué es conveniente para negocios, pymes y empresas adoptar tecnologías de este tipo.
Fuente: www.societic.com